26 de junio de 2012

11- Miedos y deseos

Debby se pone cada vez más nerviosa, aquel tipo no deja de mirarla y su madre que no llega. Se está haciendo de noche cuando su móvil suena. Es un mensaje de whats app.

De: Niall 20:30
¡Ey Debby! ¿Dónde estás? ¿Te apetece ir conmigo a tomarnos un helado?

De: Debby 20:31
No gracias...Estoy ocupada,ahora mismo estoy en la escuela de danza esperando a mi madre pero tengo cosas que hacer con ella. Mañana te prometo que iré contigo.

De: Niall 20:32
Ah bueno...está bien. ¿Y puedo pasarme por allí mientras esperas a tu madre? Esta mañana te he visto seria y me gustaría hacerte sonreír :)

Debby está a punto de contestarle cuando una mano le tapa la boca y le quita el móvil de la mano. Se lo guarda en el bolsillo y la arrastra hacia una habitación cerrándola con llave.
-Ahora te voy a quitar la mano para atarte las cuerdas y te vas a quedar tranquilita, no vas a gritar ni vas a pedir ayuda ni vas a hacer ningún ruido porque sino algo muy malo puede pasarte a ti o a tu querida hermanita.
Debby no reacciona, está muy asustada, en estado de shock y lo único que hace es hacerle caso. Él se gira y coge un trozo de cuerda que le coloca alrededor de la cabeza. Le hace un gesto con la mano indicándole que guarde silencio, abre la puerta y sale. Debby desde el interior puede escuchar como habla con otra persona.
-Ah aquí está, le necesitamos en los baños de abajo se ha roto una tubería y está encharcándose todo.
-Sí, por supuesto, vamos.
Así que después de todo era él y ella tenía razón. Se estaba haciendo pasar por la persona de mantenimiento  para poder estar cerca suya, fue él quien le puso la nota en la taquilla y ahora la tiene encerrada, no puede gritar, ni moverse, ni tampoco tiene su móvil. Con suerte su madre está a punto de llegar y cuando no la vea esperándola, la buscará.
En otro lugar de la ciudad un chico rubio mira impaciente su móvil. Han pasado más de 20 minutos y ella no contesta así que le envía otro mensaje.

De: Niall 20:56
¿Estás por ahí Debby? 

Él se da cuenta del bip procedente de su pantalón y mira el móvil de su hija para no hacerle sospechar a nadie que está pasando. Ve el mensaje y lee el resto de la conversación para saber que decir, decide hacerse pasar por ella.

De: Debby 20:59
Sí. No, no vengas. Déjame en paz, no quiero tenerte cerca. No me hables más.

Niall se toma la contestación bastante mal al principio, pero después duda un poco de ella. Debby le ha contestado demasiado mal cuando hasta hacía unos minutos estaba bien. Ella jamás le habría contestado así, ni a él ni a nadie porque no era su forma de ser. Algo en su interior le dice que tiene que ir a comprobar que está pasando y así hace. Coge su coche y se dirige a la escuela.
Mientras tanto Debby ha encontrado la manera de liberarse de las cuerdas, en un pequeño taburete hay una pequeña sierra con la que puede cortar las cuerdas, lo intenta pero son demasiado duras y además tiene miedo de hacerse daño en las manos y abandona la idea. De todos modos tiene la esperanza de que su madre no tardará en llegar. O que alguien abra la puerta de un momento a otro necesitando algo. Pero entonces mira a su alrededor, todo lo que hay son herramientas y utensilios de trabajo referidos a la fontanería, la electricidad, la carpintería...lo cual quiere decir que ese es el cuarto de las herramientas por lo que la única persona que tiene acceso y la llave es el hombre de mantenimiento, es decir, su padre.
Su madre llega a la escuela y no ve a Debby por ninguna parte, piensa que estará dentro así que aparca y se baja a buscarla pero tampoco la ve. Le pregunta a la recepcionista y ésta le dice:
-Estaba aquí hace un rato esperando, pero me he ido un momento y al volver ya no estaba, pensaba que habrían venido ya a recogerla.
-No...no, ella estaba esperándome a mí y yo acabo de llegar, no ha podido irse...
-Llámala al móvil, a lo mejor se ha ido con algún amigo o se ha cansado de esperar y se ha ido a casa.
Anne hace caso al consejo y la llama, aunque la escucha lejos, escucha el tono de llamada del móvil de su hija procedente de las escaleras. Sigue llamando mientras baja y lo escucha cada vez más cerca.
Su padre está escuchándolo pero se encuentra arreglando la tubería rodeado de gente y no puede abandonar el trabajo por contestar o apagar el móvil, ya que le dirían algo así que simplemente piensa que dejándolo sonar está bien pero lo que no se imagina es que la madre de Debby ha llegado al lugar y ha visto el móvil de su hija sobresaliendo del bolsillo trasero de su plantalón. Anne no se lo explica, pero a él se le cae la gorra y ella inmediatamente lo reconoce aún estando de espaldas por su poco cabello en la parte central de su cabeza. Empieza a asustarse demasiado y lo primero que piensa es que su hija está en peligro, allí, pero en peligro. Sube rápidamente las escaleras y empieza a buscar a Debby como una loca. Abre puerta por puerta, busca en los lugares más recónditos hasta que tropieza con una puerta alejada de todo que no se abre. La llama y aunque se escucha flojo reconoce un sonido que viene del interior. Se dirige rápido hacia la recepción,  y le pide las llaves, ésta se las da. Anne consigue abrir y se agacha a abrazar a su hija, acto seguido le quita la mordaza que le impide hablar.
-¡Mamá es él! ¡Está aquí, es el hombre de mantenimiento, me ha encerrado y...
-Lo sé Debby. He llamado a tu móvil y siguiendo el sonido lo he visto, en su pantalón y lo he reconocido, pero ahora lo importante es salir de aquí antes de que cierren y nos pille-dice mientras le quita las cuerdas.
Están a punto de salir pero cuando llegan a la puerta de salida está cerrada, Debby le dice a su madre que ya es tarde y que era la hora de cerrar, una silueta empieza a asomarse de detrás de un muro.
-Muy mal Debby, te dije que te tenías que quedar tranquilita y tú no tenías que soltarla, ni venir aquí. Pero así me hacéis el trabajo más fácil, dos pájaros de un tiro.
-Ro...Ro...Robbie por favor, tranquilo. Déjanos marchar y dejaremos las cosas como están, no nos hagas más daño por favor.
-¿Dejaros marchar? No, ni loco...-es interrumpido por Debby.
-¿Por qué ahora? ¿Por qué después de tanto tiempo vienes a hacernos daño de nuevo? ¿No tuviste suficiente en su día? Eres despreciable.
-No, no, no. Muy mal Debby, así no es como le tienes que hablar a tu papi querido. ¿Sabes? Había pensado empezar primero con tu madre, pero creo que será mejor callarte la boca a ti primero.
Por su parte, Niall llega al lugar y ve todo apagado, piensa que ha llegado demasiado tarde y Debby ya se ha ido. Aún así se baja para mirar por los cristales, ya que sabe que ella se queda muchas veces después de las clases, está a punto de irse cuando escucha unos golpes de cristal procedentes del interior, no sabe que está pasando pero siente la necesidad de ir a descubrirlo, algo le dice que Debby está en peligro. Por su parte ella, desea que alguien vaya a salvarla y la unica persona que le viene a la cabeza es Niall ya que ha sido la última persona con la que ha hablado, desea que vaya a salvarla como un príncipe a su princesa, pero por otro lado no querría ponerlo en peligro, ni a él ni a nadie.


7 comentarios:

  1. me gusta mucho tu blog, por favor sigue

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  2. OOOO!! Cada día me gustan más tu capítuloss!! Me encanta tu novela!! Porfa sigue escribiendo en cuanto puedas, y no dejes nunca de escriibir pork lo haces mui bien. Yo tambn tengo un blog-novela, aunque aún sólo tiene 4 cap. Pásate si kieres.
    Lesconocimosenelcine1d.blogspot.com
    Besossss

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  3. esta muy bien la novela ! :D passate si quieres :)
    http://veinteyochodias.blogspot.com.es/

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  4. que genio Niall!!!
    ya no hay hombres asi ademas de el!!!!!!!!!!!!!

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